Islandia, tierra de volcanes
Desde la erupción de La Palma el turismo volcánico está en boca de todos, pero es un concepto que se practica hace tiempo en Islandia y sus volcanes.
Seguro que recordarás aquella erupción de un volcán islandés imposible de pronunciar que incluso paralizó el tráfico aéreo; pues era el Eyjafjallajökull allá por 2010 y desde entonces el interés por viajar a ver el espectáculo natural de un volcán en plena acción no ha hecho más que crecer.
Y el Eyjafjallajökull (ufff, es que cuesta hasta de escribir) no es el único.
En Islandia hay volcanes para dar y regalar, todos ellos con nombres más difíciles de decir que los muebles de cierta tienda de muebles de origen sueco… Ya tú sabes😉
Pero no son volcanes cualquiera; en este post te vamos a contar qué los hace tan especiales, cuál es la mejor manera de visitarlos y los cinco volcanes más espectaculares de la isla.
Vamos con ello.
Qué hace tan especiales los volcanes de Islandia
Cierra los ojos e imagina lo siguiente: glaciares arriba y volcanes bajo tierra dando guerra. Chocante, ¿verdad?
Pues ese contraste de hielo y fuego es lo que hace de los volcanes islandeses un espectáculo natural que da lugar a fenómenos como cuevas hechas de lava, acantilados formados por columnas hexagonales de basalto, manantiales termales inmensos o potentes géiseres.
Con razón en la mayor parte del país tienen agua caliente que va directa de la tierra a las tuberías y radiadores. No hay fuente de calor más ecológica que esta 😊
Y, claro, todas estas maravillas causadas por los volcanes son el principal atractivo de Islandia, como no podía ser de otra manera.
Vamos a ver la mejor forma de visitarlos.
Planificar tu viaje a ver los volcanes de Islandia: lo que necesitas saber
Podríamos decir que un viaje a ver los volcanes islandeses es de aventura con todas las letras. Pero eso no significa que vayas a lo loco y sin planificar, que esta no es una aventurilla cualquiera y hay detalles que tienes que tener clarinete desde casa.
Por eso te vamos a contar las tres cuestiones básicas que necesitas conocer antes de lanzarte a la conquista de la Tierra de Hielo y Fuego.
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#1 Dónde está Islandia y cómo llegar
Como imaginarás, Islandia está en el fin del mundo casi casi. Concretamente está en medio el Océano Atlántico al sur del Círculo Polar Ártico y, aunque pertenece a Europa, tiene el continente a más de 900 kilómetros.
Para que tengas más referencias te diremos que se encuentra entre Groenlandia y las Islas Feroe, al oeste de Noruega y al noroeste del Reino Unido. “Fresquete” todo, vamos.
Para llegar a Islandia lo mejor es hacerlo en avión al Aeropuerto Internacional de Keflavik, a 50 kilómetros de Reikiavik. Una vez en la capital ya puedes dirigirte a los volcanes.
Tranqui, que te explicamos cómo.
#2 Cuántos volcanes hay en Islandia
Empecemos por decir que en Islandia hay unos 130 volcanes entre activos e inactivos repartidos por todo el país excepto en los Fiordos del Oeste.
¿Vale la pena verlos todos?
Si tuvieras todo el tiempo del mundo pues la verdad es que los paisajes islandeses no decepcionan y sería una pasada. Pero como eso no suele suceder, hay algunos que deben estar en tu lista; pero antes de ver cuáles son, nos queda un último detalle previo.
#3 La mejor manera de ver los volcanes en Islandia es…
La forma más auténtica, flexible y libre es recorrer el país por tu cuenta en un coche de alquiler, un 4×4 a ser posible.
Pero tómatelo con calma porque la velocidad máxima permitida es de 90 km por hora… ¡en las autopistas! Y además se toman muy en serio lo de cumplir las normas de circulación, por lo que ni se te ocurra pisarle, que la lías.
Otra peculiaridad islandesa es la obligatoriedad de llevar las luces de cruce encendidas a todas horas. De día también, efectivamente.
Ahora sí que sí. Vamos con los volcanes que no te debes perder.
Los 5 volcanes más espectaculares de Islandia
Como decíamos antes, en Islandia hay unos 130 sistemas volcánicos pero algunos de ellos merecen especial mención.
Veamos cuáles son.
#1 Volcán Eyjafjallajokull
Este volcán de sencillo nombre (modo ironía on) el más famoso de Islandia por la que armó en 2010.
No es que se cobrara muchas vidas ni nada de eso, qué va. Es que el humo que desprendía afectó a la visibilidad y el tráfico aéreo en Europa se vio interrumpido poniendo el foco en la belleza de la zona, que se ha convertido en un atractivo turístico.
#2 Volcán Thrihnukagigur
En el segundo lugar de la lista está el único volcán del mundo en el que se puede entrar.
Como lo oyes, puedes adentrarte en la cámara magmática ⎯ inactiva, sí ⎯ con un elevador como los de las minas y observar sus coloridas paredes desde el fondo, que ocupa como un campo de fútbol. Una locura todo, oiga.
#3 Volcán Hverfjall
Si te va el senderismo aquí tienes un plan de lo más exótico que vas a hacer en tu vida; imagina lo que puede ser hacer andando el kilómetro de diámetro que tiene el cráter del Hverfjall: las vistas no son de este mundo.
No tienes que preocuparte por su actividad porque no ha entrado en erupción desde hace 4.500 años y no tiene pinta de hacerlo en breve.
#4 Volcán Krafla
En el norte de Islandia está el volcán Krafla, que es uno de los más activos. Pero no está en esta lista de los mejores volcanes de Islandia por ese motivo sino porque tiene un lago en su cráter de un color esmeralda vibrante digno de Instagram.
#5 Volcán Askja
De lago en lago y tiro porque me toca.
Decimos esto porque también tiene un gran lago en su cráter pero este no es frío sino un lago de agua caliente. No es que ahora esté como para bañarse en él ⎯ de hecho está congelado la mayor parte del año⎯ pero lo estuvo durante mucho tiempo tras una erupción muy bestia que tuvo lugar en 1875. Una pena.
Peeero, aquí vienen buenas noticias: en otra caldera situada a su lado sí hay un lago geotérmico de menos tamaño en el que sus aguas están a una temperatura que permite el baño.
Y aquí terminamos este abc sobre los volcanes de Islandia. Esperamos haberte ayudado a dibujar en tu mente cómo será tu escapada a estas tierras tan frías como singulares donde las erupciones del pasado han dado lugar a los paisajes del presente.
¡Buen viaje!
